martes, 29 de noviembre de 2016

5 leyes y principios para la abundancia y la prosperidad

1.-La fuente de la abundancia y prosperidad de la creación está dentro de ti 

Tienes el poder para crear abundancia y prosperidad espiritual y material cuando tú quieras, recuerda que los pensamientos positivos correctos, la acción positiva correcta, visualización creativa, revisarte a diario y visualizar proyectándote mejor, lograrán resultados que nunca imaginaste. 

2. Vivir de acuerdo a tu propósito de vida 

Si tú quieres manifestar la abundancia y prosperidad antes que nada tienes que reconocer que tú eres único e irrepetible, que tienes un propósito de vida, este propósito de vida se llama talento. 

¿Qué es el talento?, es algo en que eres bueno, hacer lo mejor que sabes hacer es una de las claves para conseguir abundancia y prosperidad. “Haz lo que te gusta, hazlo bien y el dinero te seguirá” ¿Te atreves a hacerlo? cada quien cumplimos nuestro propósito de una manera diferente, ofreciendo lo que somos y podemos hacer por los demás. 

3. El poder del deseo ardiente 
Eres lo que tu deseo profundo y ardiente es, esto es profético y ponte a pensar en esto, el deseo es un fin y la necesidad es carencia, ¿Cuál de las dos escogerías?, ¿Cuál de las dos te lleva a manifestar la abundancia y prosperidad?. “Conforme es tu deseo, es tu voluntad, conforme sea tu voluntad, son tus actos, conforme sean tus actos, es tu destino”. 

El deseo ardiente es una necesidad imperiosa de llegar a la meta, de manifestar abundancia y prosperidad, el deseo ardiente es vehemente lo supera todo, es claro, definido, específico, es una fuerza que nos mueve, ¿Cuál es tu deseo ardiente?, ¿Cuál es la intención detrás de el deseo ardiente? ¿Es clara?

Si ésta intención satisface lo más profundo de tu deseo, actúas con perseverancia para hacerlo realidad, te comprometes con el, te apoyas en la paciencia y el desapego para permitirle que se manifieste cuando está maduro. 

4. Dar y recibir 

Recibes lo que das, esto es un hecho si quieres alegría da alegría a otros, si quieres amor aprende a dar amor a otros, si quieres abundancia y prosperidad material ayuda a otros a que también tengan riqueza material, por lo tanto si quieres recibir ¡DA! 

Para que el dar generes el recibir, debemos tomar en cuenta lo siguiente: ¿Cómo damos?, ¿A quién damos?, ¿Para qué damos?. 

5. Reconocer, agradecer y disfrutar abundancia y prosperidad que ya es tuya. 

Para vivir conforme a estas leyes y principios es muy importante y necesario tener pensamientos positivos, correctos y acción positiva correcta. 

¿Qué pensamos de nosotros? ¿Qué pensamos del dinero? Lo que pensamos de nosotros creará nuestra abundancia y prosperidad interior, así mismo, igual se aplica para lo material (dinero y otros bienes), lo que pensamos del dinero malo o bueno así será nuestra abundancia y prosperidad material. 

lunes, 7 de noviembre de 2016

Como ser vendedor

“Yo no sirvo para vender”, “a mi no me gusta vender”, …¡Cuantas veces he escuchado esto!

Últimamente bastante más ya que, en los cursos de ventas, no sólo me encuentro con personas que quieren reciclar sus conocimientos en ventas sino que también vienen personas que, bien porque han creado una empresa, porque han cambiado de trabajo o por cualquiera otra razón, quieren adquirir y desarrollar habilidades de ventas.

Y, como suelo decir …”te guste o no, ya estás vendiendo“

Y más en el momento en que nos ha tocado vivir. Todo el mundo vende, consciente o inconscientemente. Es más, en el mundo de la empresa cada vez se fomenta más que toda persona, independientemente del departamento al que pertenezca, realice labores de venta.

Ah, ¿que no te gusta “vender”? … Pues te aseguro que, de alguna manera, lo transmites a tu cliente, a tu colaborador y/o a tu entorno. Y como no te gusta, transmites ese desagrado el cual, seguramente, se perciba por la otra persona. Eso si, puede percibir incomodidad, desconfianza … Algo raro (eso es lo que le estas vendiendo !!).

Lo importante es … ¿por qué no te gusta vender?.

Comparto contigo una de las razones que, después de muchos años pateando mucha calle, defendiendo algún que otro mostrador (el primero el de la tienda de mis papas con 8 años … el delito ha prescrito por lo que me siento totalmente libre para decirlo), y no solo formando comerciales sino acompañándolos en su día a día, me han enseñado que es lo que impide a muchas personas a desarrollarse en el apasionante mundo de las ventas.

Para mi es una consecuencia de la “educastración” (siempre digo que un día patentare la palabra y no lo doy hecho).

La palabra “vendedor”, o sus primos hermanos “comercial”, ” asesor comercial” o incluso el “account manager”, se han ido desprestigiando con los años.

Antiguamente el “viajante” era una persona que iba de pueblo en pueblo mostrando un catálogo de productos. Era una persona respetable, normalmente con gran conocimiento sobre su producto y, sobretodo con grandes habilidades para las relaciones personales

Hoy, el ser “comercial” parece casi un insulto.

Muchos han sido las personas que me han entregado el CV de una persona diciéndome “es que no encuentra trabajo de nada, así que a ver si lo fichan de comercial” o “seguro que de comercial la contratan ya que los requisitos son nulos “.

Ahí está el origen del problema. Como durante muchos años el umbral de entrada para ser comercial en algunas empresas ha sido muy bajo y unido a la falta de formación especifica, todo ello quizás como consecuencia del alto nivel de rotación que existen en ciertos sectores, tenemos a una fuerza comercial con una calidad muy baja.

Y quiero dejar claro que no estoy atacando a nadie, y menos a las personas que se buscan la vida para pagarse su alquiler, la comida de los niños o cualquier otra necesidad, para lo que se hacen comercial.

Y la consecuencia, ¿ sabes cual es ?. Pues directamente que, dado que la calidad profesional o formativa de esas personas que se han dedicado a vender es tan baja, se ha asociado en la mente inconsciente de todos diversos calificativos al término “vender”. Véase “engañar”, “meterla doblada”, … o, como he leído en varios temarios de programas formativos ( ésto si que tiene delito ) “persuadir”, “disuadir”, “seducir”, etc …

Claro, y ahora tu que tienes que vender, por cualquier razón, resulta que “no me gusta” o “no sirvo”.

¿Por qué ?

Efectivamente!!! … porque en tu subconsciente estás asociando el vender a acciones con las que te sientes incomoda y que, si tienes otra elección, jamás te gustará realizar. Lógico !!

Ahora bien, y ¿ qué pasaría si asociásemos acciones como “compartir”, “ayudar”, “contribuir” a la palabra “VENDER”?.

Pues eso es lo que llevan asociado e grabado a fuego los grandes vendedores. Aquellos profesionales de la venta a los que prácticamente no tienen que salir a la calle para recibir pedidos, llamadas de clientes pidiéndoles información o consejo, etc …

Sé que todo esto que te cuento te puede parecer surrealista, ¿verdad?

También me lo parecía a mi cuando usaba técnicas de cierre en 30 segundos y cosas así … vaya etapa para aprender lo que no hacer si quieres un cliente de verdad !!

Te aseguro que cuando cambias tu significado sobre las ventas y, no sólo lo cambias, si no que lo vives, lo sientes y actúas en base a ello … TODO CAMBIA.

Eso si, eres TÚ quien decide con que cara de las “ventas” quedarse.

¿Con cual te quedas?